El sistema de frenado de un coche es un elemento de seguridad activo vital a la hora de conducir. Cada uno de los elementos tiene que estar en perfecto estado para que el coche frene en la menor distancia posible. Saber cuándo debes cambiar las pastillas de freno es indispensable.
Entre los elementos que tiene el sistema de frenado de un coche, las pastillas de freno son una pieza clave y de las que más se gastan con el uso diario. Es necesario comprobar que estén en un estado correcto. En este artículo te contamos cuáles son las 5 señales que indican que debes cambiar las pastillas de freno.
¿Cuáles son las 5 señales que te indican que debes cambiar las pastillas de freno?
Las pastillas de freno son las responsables de que el coche frene, según la fuerza que se ejerce sobre el pedal del freno. A medida que se conduce se van gastando, por eso es importante reconocer cuándo es hora de cambiar las pastillas de freno.
Estas son las 5 señales que indican que debes cambiar las pastillas de freno.
- Prestar atención al ruido: Los coches más modernos vienen con un sensor que nos avisa con un testigo de cuándo la vida útil de las pastillas de freno está llegando a su fin. Hay otros coches que llevan un avisador denominado sonoro, una pieza de metal que roza contra el disco y que nos indica que ya es hora de sustituir las pastillas. Si tu coche no tiene ni sensor, ni sonoro, deberás acudir al taller si notas un chirrido muy agudo y fuerte. Eso es una señal de que hay que cambiar las pastillas de freno, ya que están gastadas, no queda ferodo, y el soporte está rozando directamente contra el disco de freno
- Prestar atención al tacto: Cuando el pedal de freno tiene más recorrido y está más blando de lo normal, puede ser que las pastillas estén más gastadas. Esta también puede ser una señal de que es necesario cambiar las pastillas de freno. También es importante prestar atención si lo notas demasiado duro, es porque el sistema que ayuda a que se aprieten las pastillas contra el disco está trabajando de más para compensar la pérdida de material.
- El nivel del líquido de frenos: Si te das cuenta que desciende el líquido de frenos o se enciende el indicador del tablero y no es a causa de una fuga en el circuito, antes de pensar que se dañó el testigo es mejor que revisar las pastillas, ya que cuando se desgastan el recorrido que deben hacer hasta poder entrar en fricción con los discos es mayor y el sistema compensa esa pérdida de masa con líquido de frenos.
- La distancia de frenado: Otra señal que te está indicando la necesidad de cambiar las pastillas de freno es cuando comienzas a notar que tienes que pisar cada vez más a fondo el pedal del freno porque el carro tarda más en detenerse. Si las pastillas están en malas condiciones, la distancia de frenado del coche será mayor. Esto no debe suceder, así que es el momento de cambiar las pastillas de freno.
- Vibración al frenar: Si al ir circulando por autopista, notas una vibración al frenar, lo más seguro es que los discos de freno estén alabeados. Es hora de cambiarlo
La forma más segura de comprobar el estado de las pastillas de freno es viéndolas. Lo más recomendable para asegurarse del estado de las pastillas, es desmontar el neumático, girar la dirección y comprobar el grosor de las dos pastillas. Lo normal es que tengan un mismo desgaste. Si es irregular, puede que sea el momento de cambiar también el disco de freno, ya que está cogiendo holguras, lo que puede repercutir en la frenada ya que la pastilla no muerde por completo toda la superficie del disco. También al pasar la Inspección Técnica del Vehículo, las pastillas de freno serán clave.
¿Cada cuánto cambiar las pastillas de freno?
El tiempo para cambiar las pastillas de freno depende de cada situación. Ya que según por dónde y cómo conduzcas, tus frenos se gastarán antes o después. El abanico de kilómetros para cambiar unas pastillas de freno está entre los 30.000 y 60.000 kilómetros.
La variación de unos kilómetros u otros depende de diferentes causas:
- El material: como los neumáticos, que pueden ser más blandos o duros, las pastillas también pueden diferenciarse por esta característica. Las más blandas están pensadas para montarse en coches de carreras y muerden muy bien el disco de freno, aunque eso significa que se gastan antes. Para los coches de calle se suelen utilizar pastillas con materiales más duros, que aguantan más a lo largo del tiempo. Cada fabricante tiene su propia fórmula para las pastillas de freno, aunque lo normal es que sean de cerámica o metálicas.
- La carga del coche: hablar de frenada es hacerlo de la transferencia de pesos. Cuando se pisa el pedal del freno es el tren delantero el que sufre mayor esfuerzo. Sin embargo, cuando el coche va cargado de personas y tenemos muchos bultos en el maletero, el peso del vehículo es mayor y, por tanto, exige más al sistema de frenado del vehículo. Es entonces cuando habrá un mayor gasto de las pastillas de freno.
- Conducción agresiva: hacer una conducción poco eficiente, frenando y acelerando con contundencia no ayuda a conservar adecuadamente la mecánica del coche. Lo mejor es realizar una conducción preventiva, que nos permita decelerar levantando el pedal del acelerador y frenando con el freno motor, siempre que sea seguro hacerlo.
- El mayor uso en ciudad: no es lo mismo conducir por la carretera, donde normalmente vamos a una velocidad constante y sin muchos cambios, a hacerlo por la ciudad en la que el tráfico nos obliga a estar continuamente frenando y acelerando. Es aquí donde las pastillas de freno sufren un desgaste mayor.
Reflexiones finales
Las pastillas de freno se desgastan mucho con su uso, es por eso que para garantizar la seguridad al conducir es necesario prestar atención a las señales que mencionamos para saber cuando es necesario cambiar las pastillas de freno.
La duración de los frenos depende mucho del tipo de conducción. Al frenar más y más bruscamente, habrá un desgaste prematuro tanto de las pastillas como de los discos.
El sistema de dirección, suspensión y los frenos son elementos importantes para el buen funcionamiento de un vehículo. Es importante resaltar que el fallo de frenos es una de las principales causas por las que los coches no superan la Inspección Técnica de Vehículo. Si tienes que realizar la Inspección Técnica Vehicular en este artículo te contamos cómo reparar tu vehículo para la ITV .
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