Los neumáticos son uno de los componentes más importante del vehículo, y mantener la presión adecuada en ellos es esencial para garantizar la seguridad y el rendimiento óptimo del coche. ¿Pero qué presión llevan exactamente los neumáticos de tu coche? En este artículo de Trámites DGT Online conocerás cómo determinar la presión correcta de los neumáticos de tu coche, qué herramientas utilizar y porque es fundamental el control regular de los neumáticos.
¿Por qué es importante que los neumáticos cuenten con la presión adecuada?
Circular con neumáticos que no cuentan con la presión correcta puede tener consecuencias negativas en la seguridad y el rendimiento del coche.
Si los neumáticos están demasiado inflados, se notará una pérdida en el confort de marcha, ya que el coche pierde capacidad de absorción de los baches e irregularidades del asfalto. A su vez, la adherencia del coche también se ven afectadas, haciendo más compleja la conducción, al mismo tiempo que se desgasta de forma irregular. Otra de las consecuencias posibles es una dificultad para frenar, aumentando la distancia de frenado.
Si las llantas cuentan con menos aire del necesario, puede afectar la dirección, convirtiéndola en más dura o pesada. También es posible que aumente el consumo de combustible.
Además, los neumáticos mal inflados pueden desgastarse de manera desigual, lo que reduce su vida útil y aumenta el riesgo de sufrir un reventón. Mantener la presión adecuada en las llantas es esencial para garantizar el manejo seguro y prolongar la vida útil de los neumáticos.
¿Cómo determinar la presión correcta de los neumáticos?
Cada coche cuenta con una recomendación diferente en función de sus características. Para saber qué presión llevan los neumáticos de tu coche, es importante consultar el manual del propietario del vehículo. En este documento, encontrarás información específica proporcionada por el fabricante sobre la presión de los neumáticos recomendada para tu modelo de coche. Esta información suele estar ubicada en una etiqueta adherida en el borde de la puerta del conductor o en el compartimiento del combustible.
Además del manual del propietario, también es posible encontrar la presión recomendada en la tapa de la válvula de los neumáticos, en el interior del tapón de combustible o en el maletero del vehículo. En caso de tener dificultades para localizar la información adecuada, se recomienda consultar con un mecánico o con el servicio de atención al cliente del fabricante.
Más allá de que no existe una única presión para todos los coches, en términos generales, un neumático cuyo valor oscile entre 2 y 2,5 bares, está dentro de un rango normal de inflado.
¿Cómo saber qué presión llevan los neumáticos?
Para verificar la presión de los neumáticos de tu coche, necesitarás un medidor, estos dispositivos son económicos y fáciles de usar. Puedes adquirir esta herramienta en una tienda de repuestos de automóviles, o utilizar el de las gasolineras.
Antes de realizar la medición es importante asegurarse de que los neumáticos estén fríos, ya que la presión aumenta cuando los neumáticos están calientes. Si la presión se hace en caliente, había que agregar 0,2 o 0,3 bares a la recomendada por el fabricante.
Una vez que tengas el medidor de presión, se deberá retirar las tapas de las válvulas de los neumáticos, luego insertar el medidor en la válvula de uno de los neumáticos y presionar firmemente hacia abajo. Una vez hecho, será posible leer la presión que muestra el medidor y compárala con la recomendada en el manual del propietario o la etiqueta ubicada en el vehículo.
Si la presión es superior a la indicada en el manual, habrá que presionar un botón para que se escape un poco de aire, hasta llegar a la cifra adecuada. En el caso de que la lectura sea inferior, habrá que pulsar el botón opuesto para inflar el neumático.
En ese momento, también se puede aprovechar para realizar una puesta a punto del coche y revisar la presión de la rueda de repuesto. Muchas veces se pasa por alto, pero siempre es importante comprobar la la llanta de repuesto y mantenerla adecuadamente inflada.
Control regular de la presión de los neumáticos de tu coche
Una vez que hayas determinado la presión correcta de los neumáticos de tu coche, es esencial realizar un control regular para asegurarte de que se mantengan dentro de los niveles adecuados.
La presión de las llantas puede disminuir con el tiempo debido a fugas o cambios de temperatura. Es por ello que es fundamental verificar la presión al menos una vez al mes para asegurarte de que se mantenga en el rango recomendado.
Además de revisar la presión, también debes inspeccionar visualmente tus neumáticos en busca de cualquier signo de desgaste, daños o deformaciones. Si encuentras alguna anomalía, consulta a un profesional para su evaluación y posible reparación o reemplazo.
Si planeas cargar tu coche con carga adicional o llevar pasajeros, es posible que necesites ajustar la presión de los neumáticos para compensar el peso extra. Consulta el manual del propietario para obtener recomendaciones específicas o el Informe de Vehículo DGT permite conocer información detallada y características técnicas sobre el estado actual de un vehículo.