El salpicadero de un coche es una de las áreas más visibles y propensas a acumular polvo, suciedad y grasa. Una limpieza regular no solo mejora la estética del vehículo, sino que también contribuye a mantener su valor y prolongar su vida útil. En este artículo de Trámites DGT Online, te contamos cómo limpiar el salpicadero de un coche de manera efectiva.
¿Qué es el salpicadero?
El salpicadero, también conocido como tablero de instrumentos o panel de control, es una parte importante del coche. Se encuentra en la parte frontal del compartimiento del conductor, justo detrás del volante, y está diseñado para proporcionar al conductor información y control sobre diversos aspectos del vehículo. En la siguiente entrada te contamos como hacer la puesta a punto del coche.
Mantener el salpicadero limpio, libre de obstrucciones permite un acceso más fácil y rápido a los controles e instrumentos del vehículo. A su vez, mejora el aspecto general del interior del vehículo y puede contribuir a mantener el valor de reventa del coche. En el siguiente link te contamos que mirar en un coche de segunda mano antes de comprarlo.
¿Cómo limpiar el salpicadero de un coche en simples pasos?
Antes de empezar a limpiar el salpicadero del coche, asegúrate de tener los materiales necesarios. Reúne, un cubo, un paño de microfibra suave, un cepillo de cerdas suaves, una aspiradora con accesorios y productos de limpieza específicos para el interior del coche. Evita usar productos agresivos que puedan dañar las superficies delicadas del salpicadero. Siguiendo estos consejos y utilizando los productos adecuados, podrás limpiar el salpicadero de tu coche en perfectas condiciones.
Aspirar el polvo y la suciedad
Para limpiar el salpicadero de tu coche, el primer paso es aspirar cuidadosamente el polvo y la suciedad suelta del salpicadero. Usa los accesorios adecuados para llegar a las esquinas y hendiduras donde se suele acumular más suciedad. La aspiradora eliminará las partículas más grandes y facilitará el resto del proceso de limpieza.
Mezcla agua y jabón neutro en un cubo
Luego de sacar el polvo, toma un recipiente con agua y mézclalo con jabón neutro. También es posible usar productos específicos para limpiar el coche.
Pasa el paño de microfibra
Lo siguiente es enjuagar bien el trapo y pasarlo con cuidado por cada una de las partes del salpicadero. Es importante exprimir bien el agua antes de pasarlo, de lo contrario el agua puede caer dentro de algún componente electrónico y estropearlo.
Para eliminar la grasa utiliza un producto específico
Si el salpicadero está muy sucio, y tiene acumulada grasa, utiliza un producto específico para interiores de coche. Pulveriza el limpiador en un paño de microfibra y luego pásalo suavemente por el salpicadero. Evita rociar directamente sobre la superficie, ya que el exceso de líquido podría filtrarse en las ranuras y causar daños.
Atención a los detalles
No olvides prestar atención a los detalles más pequeños, como las rejillas de ventilación y los botones. Emplea un cepillo de cerdas suaves para eliminar la suciedad y el polvo acumulado en estas áreas difíciles de alcanzar.
Hidratación y protección
Después de limpiar a fondo el salpicadero, es aconsejable aplicar un acondicionador o protector específico para interiores de coches. Estos productos ayudarán a hidratar y proteger las superficies, evitando que se sequen, agrieten o decoloren debido a la exposición al sol y al paso del tiempo.
Cuidado con los materiales del salpicadero
Al limpiar el salpicadero de tu coche, ten en cuenta los materiales de los que está hecho, ya que algunos pueden ser más sensibles que otros. Por ejemplo, si tu salpicadero está hecho de vinilo, es esencial utilizar productos específicos para este material, evitando aquellos que contengan alcohol o solventes abrasivos que puedan dañarlo.
Evita el exceso de brillo
Un error común al limpiar el salpicadero es utilizar productos que dejan una capa brillante y resbaladiza. Este exceso de brillo puede causar reflejos molestos en el parabrisas, dificultando la visibilidad durante la conducción. Opta por productos que proporcionen un acabado mate y natural.
Mantenimiento regular
Para mantener el salpicadero limpio y en buenas condiciones a lo largo del tiempo, es recomendable realizar una limpieza regular. Dedica unos minutos cada semana para eliminar el polvo y la suciedad superficial, y realiza una limpieza más profunda cada mes o cada dos meses, dependiendo del uso del coche. En le siguiente link te contamos como limpiar el motor del coche.
¿Cómo limpiar el salpicadero del coche con amoníaco o glicerina?
Se pueden usar diferentes métodos para limpiar el salpicadero, y aunque el uso de agua, jabón y productos específicos es lo más común, también existen opciones alternativas como el amoniaco y la glicerina. No obstante, cada método precisa un conjunto específico de instrucciones para obtener los mejores resultados y evitar daños. Es importante seguir cuidadosamente las recomendaciones correspondientes a cada método para garantizar una limpieza efectiva y segura del salpicadero.
Limpiar el salpicadero con amoníaco
Para limpiar el salpicadero del coche utilizando amoníaco, es esencial tener en cuenta que este producto es potente y requiere una adecuada ventilación durante su aplicación. Sin embargo, resulta altamente eficaz cuando el coche presenta acumulación de grasa o suciedad.
Para utilizar el amoniaco como limpiador para el salpicadero, es recomendable disolver aproximadamente dos tapas en un litro de agua. Para garantizar la seguridad durante el proceso, es imprescindible usar guantes y cubrir la boca al aplicarlo sobre la superficie del coche. La forma de aplicación es similar a otros productos de limpieza. Al concluir, seca el salpicadero con un trapo de algodón para obtener un acabado óptimo.
Limpiar el salpicadero con glicerina
Un producto adicional que resulta excelente para limpiar el salpicadero del coche es la glicerina, una sustancia incolora, inodora y no tóxica, con una consistencia viscosa, que se encuentra en muchos jabones de uso humano. La glicerina ofrece diversas ventajas, entre ellas un acabado brillante y una capa protectora contra el polvo y las manchas.
Para utilizar la glicerina como limpiador, al igual que con el amoniaco, debes mezclar agua con glicerina líquida hasta obtener una solución homogénea. Luego, toma un trapo de microfibra para aplicar la mezcla sobre el salpicadero de manera uniforme y deja que se seque. Al finalizar, utiliza un trapo de algodón seco para darle un mayor brillo al salpicadero. Con este método, lograrás un resultado limpio, brillante y con una capa protectora que mantendrá tu salpicadero libre de polvo y manchas.